Me enamoré de la luna, no lo pensé, desde aquí admiro la luna, como entre tantas estrellas, ella tiene su lugar, sin importar cuantas estrellas hayan en cielo, planetas, meteoritos, mi vista no se aparta de ella, la he soñado, tenerla cerca, caer en su orbita, girar con ella, lo que no sabe la luna, es que me volvi astronauta para poder conocerla, dibujar en ella todos mis sueños, que en mi realidad ella es más de lo que he podido soñar e imaginar.
Amar a la luna, amarla me hace bien.
Desde aquí solo puedo admirarla, mi vista no se baja, porque en la oscuridad, ella me ilumina, si me pierdo ella me guía, si hace frio su amor me calienta.
Querida luna, aquí tu fiel admirador, que desde la lejanía no hace más que soñar con tenerte cerca, no puedo esperar a caer en tu esplendor.
Palabra Muerta 